Buscar este blog

lunes, 30 de noviembre de 2009




Nuestra vida vale mas de lo que nos hacen creer
La fuerza la colectividad palpita en tod@s y cada uno@ de nosotr@s
Solo es cuestion de tiempo
Hay que gritar basta ya¡¡¡
Cada uno luchando a su manera
Uniendo esfuerzos

Sembrar las simientes de rebeldia y cosechar libertades

Yuzuke
Bueno esto es algo que anteriormente ya habia posteado Didier(Winny) en su propio metro y que segun el esta algo feo,pero a mi parecer se ve bastante bien.A ver que les parece a ustedes:

"Fuera del rebaño"

Cuantos de nosotros no hemos despertado un día y pensado... ¿este rumbo es el correcto? ¿Lo que hacen los demás, es acaso, lo que yo también tengo que hacer? ¿Lo que piensan los demás es lo que yo tengo que tener todo el día en la cabeza?

Una vez que esta cuestión cruzo por mi cabeza, sin duda alguna pensé, “¡por supuesto que no!”

Volteo hacia cualquier rincón de mis ciudad y veo, digo veo por que para ver hay que observar, no solo es pasar la mirada como si no tuviéramos nada que ver con toda esa desigualdad, sufrimiento, explotación, olvido y todas esas cosas por la que esta, nuestra sociedad, cuando menos mi sociedad esta pasando. ¿Crees acaso, que tomar una posición conformista al percibir todo esto, es algo que todas las personas debemos hacer?....... Consigue un trabajo, ¡no cualquier trabajo!... Claro que no, Tienes que ganar bien, sin importar si quiera a quienes tengas que pisar, destrozar, acabar para llegar a tu meta, o en su defecto….permite que te exploten, eso es mas fácil pero tendrías que sufrir, tendrás que ser pisoteado, destrozado, acabado por que no tuviste el valor de hacer lo necesario para llegar a los grandes puestos. ¡Cásate!, forma una familia, ten muchos hijos, para que luego estos también tengan que tomar la decisión de aprovecharse de sus semejantes o de ser los explotados en este mundo, que digo decisión, muchas veces esto no esta en nuestras manos, las posibilidades tan desiguales muchas veces harán que esta no sea una decisión propia. Pero no sufras, recuerda que arriba hay alguien que te espera, el que dice, “es más fácil a un camello pasar por el portal del ojo de la aguja, que a un rico entrar en el Reino de los Cielos”, “hay que dar la otra mejilla” ¿acaso hay que dejar la felicidad para el otro mundo?.
Hasta donde yo creo no estoy aquí para ser rebajado por nadie, y es tanto así que no dejare que nadie sea rebajado, es una lucha difícil de eso estoy muy consciente, pero al final prefiero intentarlo, no seré uno mas, uno que solo se quiere preocupar por si mismo. Por eso me desperté un buen día con esa pregunta.

¿Acaso solo yo no me identifico con esta loca vida, esta vida que no es vida, esta vida que no elegí, esta vida a la cual fui arrojado? A mi nadie me advirtió que tenia que seguir las reglas y normas que la gran mayoría esta dispuesta a aceptar con tal de encajar en un grupo, en el gran grupo en la que todas esas personas que no van muy bien contigo quieren estar. Prefiero encontrarme a mi mismo, saber que es lo que YO amo, lo que YO siento, lo que YO viviré, no es nada fácil pero me hace feliz.

¿Cómo se siente?.... aviéntate a un rio y nada, pero nada contra corriente, sentirás como su cauce te empuja con toda su fuerza a ir como el quiere que tu vayas, tienes que tomarte con mucha fuerza de cualquier rama que encuentres, tómala fuerte, esa será tu fuerza de voluntad. A veces sentirás que ya no puedes avanzar, pero a duras penas si permites que se vaya tu convicción la corriente te obligue a solo dar un pequeño paso atrás, esos errores, no te harán ceder, veras que al final llegaras a la cima de la montaña. Por supuesto que hay otro camino, el fácil, el que te lleva solo, el que te dice – déjate llevar – pero recuerda tu aquí ya no tomas decisiones, en este la corriente te guiara sin importarle si quiera que quizá acabes cayendo por una cascada hasta estamparte con unas rocas, o si tienes un poco mas de suerte, desembocaras en el mar, naufragaras, tu decidiste perderte por tu falta de fuerza de voluntad, la falta de tus convicciones.

Buenos días =) ….. Al parecer tienes una pregunta muy importante que hacerte hoy. Solo recuerda, no eres el único.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Lo siento por la Tristeza

A veces me miran y preguntan : Por que estas tan triste? tan desesperado, tan enojado, tan angustiado?

Pues veras, si vieras mas haya de tus narices, entenderias.

Vive.
Lee.
Informate.
Educate.
Revolucionate.
Destruye.
Construye.
Vive.

Sergio Lopez,Merida,Yucatan

El abismo no nos detiene, el agua es más bella despeñándose.

Tesis sobre la lucha de la clase obrera contra el capitalismo Anton Pannekoek - 1947



I. El capitalismo, en un siglo de desarrollo ha incrementado enormemente su poder, no sólo a través de la expansión por toda la tierra, sino también a través del desarrollo bajo nuevas formas.
Con él, la clase obrera ha aumentado en poder, en número, en concentración masiva, en organización. Su lucha contra la explotación capitalista, por el dominio sobre los medios de producción, también se está desarrollando continuamente y se tiene que desarrollar bajo nuevas formas.
El desarrollo del capitalismo condujo a la concentración del poder sobre las ramas principales de la producción, en manos de los grandes intereses monopolistas. Estos están íntimamente conectados con el poder estatal, y lo dominan; controlan la parte principal de la prensa, dirigen la opinión pública. La democracia de clase media se ha demostrado el mejor camuflaje de la dominación política del gran capital. Al mismo tiempo, hay una tendencia creciente en la mayoría de los países a usar el poder organizado del Estado para concentrar en sus manos la dirección de las industrias claves, como comienzo de la economía planificada. En Alemania, una economía dirigida por el Estado unió la dirección política y la administración capitalista en una explotación de clase combinada. En el capitalismo de Estado de Rusia, la burocracia es colectivamente la que domina sobre los medios de producción, y mantiene en sumisión a las masas explotadas mediante un gobierno dictatorial.
II. El socialismo, erigido como la meta de la lucha de los obreros, es la organización de la producción por el Gobierno. Significa el socialismo de Estado, el mando de los funcionarios del Estado sobre la producción y el mando de los gerentes, científicos, jefes, en la fábrica. En la economía socialista, este cuerpo, formando una burocracia bien organizada, es el amo directo del proceso de producción. Tiene la disposición sobre el producto total, determinando qué parte se asignará como salarios a los obreros, y apropiandose del resto para las necesidades generales y para sí mismo. Los obreros, bajo la democracia, pueden escoger a sus amos, pero no son ellos mismos amos de su trabajo; reciben sólo parte de lo producido, asignado a ellos por otros; son aún explotados y tienen que obedecer a la nueva clase dominante. Las formas democráticas, que se supone o se pretende que la acompañen, no alteran la estructura fundamental de este sistema económico.
El socialismo fue proclamado la meta de la clase obrera cuando, en su primer alzamiento, se sentía impotente, incapaz de conquistar por sí misma el poder sobre las fábricas, y buscaba en el Estado protección contra la clase capitalista por medio de reformas sociales. Los grandes partidos políticos que encarnaban estas aspiraciones, la socialdemocracia y los partidos laboristas, se convirtieron en instrumentos para regimentar al conjunto de la clase obrera al servicio del capitalismo, en sus guerras por el poder mundial, así como en la política doméstica en tiempo de paz. El Gobierno obrero del Partido Laborista Británico ni siquiera podía decirse que fuese realmente socialista, sino que era un modernizador del capitalismo. Mediante la abolición de sus ignominias y del atraso, introduciendo la gestión estatal subordinada a la preservación -garantizada por el Estado- de las ganancias para los capitalistas, fortalece la dominación capitalista y perpetúa la explotación de los obreros.
III. La meta de la clase obrera es su liberación de la explotación. Esta meta no se alcanza y no puede alcanzarse mediante una nueva clase dirigente y gobernante que sustituya a la burguesía. Sólo puede ser realizada por los obreros mismos siendo dueños de la producción.
El dominio de los obreros sobre los medios de producción significa, en primer lugar, la organización del trabajo en cada fábrica y empresa por su plantilla. En lugar de mediante el mando del gerente y sus subordinados, toda la regulación es elaborada a través de la decisión del cuerpo entero de los obreros. Este cuerpo, comprendiendo todas las clases de obreros, especialistas y científicos, todos tomando parte en la producción, decide en asamblea todo lo relacionado con el trabajo común. El que aquéllos que han de efectuar el trabajo también tengan que regular el mismo y asumir su responsabilidad dentro del propósito del conjunto, puede aplicarse a todas las ramas de producción. Esto significa, en segundo lugar, que los obreros crean sus órganos para coordinar las empresas separadas en una totalidad organizada de producción planificada. Estos órganos son los consejos obreros.
Los consejos obreros son cuerpos de delegados, enviados por las plantillas de las fábricas separadas o por las secciones de grandes empresas, llevando las intenciones y opiniones de las plantillas para discutirlas y tomar decisiones acerca de los asuntos comúnes, llevando de vuelta los resultados a sus mandatarios. Ellos plantean y proclaman las regulaciones necesarias, y, uniendo las diferentes opiniones en un resultado común, forman la conexión de las unidades independientes en una totalidad adecuadamente organizada. No son un cuadro permanente de dirigentes, sino que pueden ser revocados y cambiados en cualquier momento. Sus primeros gérmenes aparecieron en el comienzo de las revoluciones rusa y alemana (soviets, arbitrate). Ellos han de jugar un papel creciente en futuros desarrollos de la clase obrera.
IV. Los partidos políticos en los tiempos presentes tienen dos funciones. En primer lugar, aspiran al poder político, a la dominación en el Estado, a tomar el gobierno en sus manos y a usar su poder para poner su programa en práctica. Para este propósito, tienen, en segundo lugar, que ganarse a las masas de la población trabajadora para sus programas: por medio de sus enseñanzas, clarificando la visión, o, mediante su propaganda, intentando simplemente hacer de ella un rebaño de seguidores.
Los partidos de la clase obrera erigen como su meta la conquista del poder político; por consiguiente, gobernar en interés de los obreros, y en especial para abolir el capitalismo. Se afirman como la vanguardia de la clase obrera, su parte más clarificada, capaz de conducir a la mayoría desinstruida de la clase, actuando en su nombre como sus representantes. Pretenden ser capaces de liberar a los obreros de la explotación. Una clase explotada, sin embargo, no puede liberarse simplemente votando y trayendo al poder a un grupo de nuevos gobernadores. Un partido político no puede traer la libertad, sino que, cuando gana, trae sólo nuevas formas de dominación. La libertad sólo puede ser conquistada por las masas obreras a través de su propia acción organizada, tomando su suerte en sus propias manos, dedicandose al ejercicio de todas sus facultades, dirigiendo y organizando su lucha y su trabajo por sí mismas mediante sus consejos.
Para los partidos queda entonces la segunda función, extender la visión y el conocimiento, estudiar, discutir y formular las ideas sociales, y, mediante su propaganda, iluminar las mentes de las masas. Los consejos obreros son los órganos para la acción práctica y la lucha de la clase obrera; en los partidos recae la tarea de vigorizar su poder espiritual. Su obrar forma una parte indispensable en la autoliberación de la clase obrera.
V. La forma más fuerte de lucha contra la clase capitalista es la huelga. Las huelgas son necesarias, siempre de nuevo, contra la tendencia de los capitalistas a incrementar sus ganancias mediante la bajada de los salarios y el incremento de las horas o de la intensidad del trabajo.
Los sindicatos se han formado como instrumentos de resistencia organizada, se basan en una solidaridad fuerte y en la ayuda mutua. Con el crecimiento de las grandes corporaciones el poder capitalista ha aumentado enormemente, por lo que sólo en casos especiales los obreros son capaces de aguantar la degradación de sus condiciones de trabajo. Los sindicatos se convierten en instrumentos de mediación entre capitalistas y obreros; hacen tratos con los patrones que intentan poner en vigor sobre los a menudo poco dispuestos obreros. Los jefes aspiran a convertirse en una parte reconocida del aparato de poder del capital y el Estado que dominan a la clase obrera; los sindicatos se convierten en los instrumentos del capital monopolista, por medio de los cuales dicta sus condiciones a los obreros.

El derecho de la clase obrera, bajo estas circunstancias, toma cada vez más la forma de las huelgas salvajes. Éstas son espontáneas, explosiones masivas del espíritu de resistencia largamente reprimido. Son acciones directas en las que los obreros toman su lucha completamente en sus propias manos, dejando fuera a los sindicatos y a sus dirigentes.
La organización de la lucha es acometida por los comités de huelga, delegados de los huelguistas, escogidos y mandados por la plantilla. Por medio de las discusiones en estos comités los obreros establecen su unidad de acción. La extensión de la huelga a masas cada vez mayores, la única táctica apropiada para arrancar concesiones del capital, está opuesta fundamentalmente a las tácticas sindicalistas de restringir la lucha y ponerle fin tan pronto como sea posible. Tales huelgas salvajes en los tiempos presentes son las únicas luchas de clase reales de los obreras contra el capital. En ellas afirman su libertad, escogiendo y dirigiendo sus acciones ellos mismos, no dirigidos por otros poderes para otros intereses.
Eso determina la importancia de tales contestaciones de la clase para el futuro. Cuando las huelgas salvajes toman cada vez mayor extensión encuentran el entero poder físico del Estado contra ellas. De modo que asumen un carácter revolucionario. Cuando el capitalismo se convierte en un gobierno mundial organizado -aunque todavía sólo en la forma de dos poderes contendientes, amenazando a la humanidad con la total devastación- la lucha por la libertad de la clase obrera toma la forma de una lucha contra el poder del Estado. Sus huelgas asumen el carácter de grandes huelgas políticas, a veces huelgas universales. Entonces, los comités de huelga necesitan asumir funciones generales sociales y políticas, y adquirir el carácter de consejos obreros. La lucha revolucionaria por la dominación sobre la sociedad es al mismo tiempo una lucha por la dominación sobre y en las fábricas. Entonces, los consejos obreros, como órganos de lucha, se convierten en órganos de producción al mismo tiempo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Sembrando conciencia Merida

Este es un blog que nos servira de medio para completar otros blogs ya anteriormente creados por este mismo medio pero especializados en m+usica o en otras redes,Aqui publicaremos noticias relevantes acerca de la movida en yucatan y en general cualquier escrito texto o parecido que quieras dar a conocer o simplemente expresarte.

Si tienes cualquier noticia o escrito anexalo a
yuzuke_cfh@hotmail.com
con datos y el texto en word


Sembrando conciencida
cosechando libertades